jueves, 1 de marzo de 2012

En mi pequeño palacio

Pues eso, que ya estoy instalada. Bueno, en realidad no, y no es que esté como en la foto, pero ahora mismo estoy deshaciendo las maletas y está todo un poco manga por hombro.
Por lo pronto he puesto el abrigo en la percha de detrás de la puerta porque eso de tener una puerta alemana de cristal traslúcido todavía no me resulta del todo cómodo.
Ah, aviso a visitas: en las ventanas lo que hay son los estores esos guarros, nada de persianas, doble contraventana ni pollas.
La verdad que aunque no lo creáis, a mí que vengo del Jhony (transcrito por mi madre) me parece una pasada. No es que sea barata la habitación, pero tener un sitio con dos estancias separadas ¡reales!, con sofá de 3 plazas y una estantería tan grande que la cama de 1,40 parece individual, creo que está más que bien.
Por ahora los compañeros muy majos, me han dado té picante y me han ofrecido cenar, edredón y bayeta para limpiar, porque el anterior lo que viene siendo quitar el polvo como que no. Y eso que con tanto mueble blanco se nota un montón.
Ya os seguiré contando. ¡Buenas noches!

1 comentario:

  1. Pues muy molón. Ahora, lo de las persianas es algo que no entiendo. Es el mejor invento de la humanidad!

    Ahí es donde se nota que están sin romanizar estos teutones!

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